Taller de Wushu de Puente Alto, una linda coincidencia de nuestras vidas

Hoy terminan 3 años de aprender mientras enseño.
Es verdad que las despedidas son tristes porque justamente en esta instancia se hace verdaderamente cercana la ausencia de lo cotidiano y inevitablemente incierto nuestro andar.
Puesto que estamos terminando un ciclo me permito tomar unas palabras a modo de reflexión, lo que  no viene a ser otra cosa que un cúmulo de ideas escritas sin mucha elegancia pero con  sensibilidad genuina.

Son muchos los rostros que recordaré, y otros tantos que , a mi pesar, olvidaré. Cada uno de ellos representa una vida, que en el caso de los pequeños, está asociada a juegos , risas, lecciones, fantasías y sueños. En tanto que para los más grandes es una historia de errores y aciertos, sufrimientos y alegrías, caídas y superación. Así, en lo heterogéneo de nuestras vidas hemos coincidido en una búsqueda de algo. Ese algo que el destino quiso que fuese el Wushu.

La búsqueda, honesta y humilde, nos hizo estar juntos aprendiendo algo de wushu pero mucho más de nosotros mismos. Pues en este proceso es que el autoconocimiento florece, sin llamarlo, sin darnos cuenta. En el entrenamiento diario es cuando conocemos nuestro cuerpo pero más importante aún, nuestro temperamento, la capacidad de sobreponerse, el ímpetu de superación.
Lo que somos actualmente está marcado innegablemente por los acontecimientos de nuestras vidas, y sea de más o menos valor, el wushu fue parte de esta. Cada quien le da el peso que corresponda, pues sea consciente o inconscientemente, hay un pedacito de wushu en lo que cada uno es ahora.

La despedida para los niños el día de hoy llevo un mensaje distinto.  Ese mensaje que poco tiene que ver con la técnica, el ritmo, el golpe en si. Aquel mensaje para la vida, quizás  lo mejor que puedo dejarles en este momento:
"Ustedes son capaces de lograr lo que se propongan. En este tiempo han trabajado y se han esforzado por aprender wushu, y yo creo creo que así como lo hicieron aquí, también pueden hacerlo en cada desafío al cual se enfrenten en sus vidas".

Ahora a seguir contemplando los recuerdos de estos años agradecido de esa puerta que cada uno y su familia abrió para poder transmitir ese tesoro de mi vida que es el wushu.