sábado, 13 de junio de 2009

Tejido muscular: I parte

Héctor Toledo
kinesiólogo
“El movimiento representa la perfecta coherencia de múltiples actores en la búsqueda de una expresión armónica”


En el cuerpo humano, el movimiento se desarrolla a partir de la interacción coordinada del sistema neural, y osteomuscular, además de sistemas tales como el cardiovascular o respiratorio que propician las condiciones necesarias para éste.
En esta ocasión nos referiremos al sistema muscular, específicamente al tejido muscular estriado o también llamado músculo esquelético (ME), el cual es el responsable de ejecutar las señales enviadas desde los centros superiores (sistema nervioso central) al efectuar un movimiento de tipo voluntario (sea estereotipado o no).


Anatomía estructural del sistema muscular:


El ME comienza y termina generalmente en tendones (1), un tejido conectivo compuesto principalmente de colágeno que es el encargado de transmitir la fuerza mecánica del músculo al hueso donde se inserta (2). El conjunto músculo-tendón representa una estructura compleja, existiendo una coordinación perfecta entre los diferentes elementos, tanto así que ante algún vicio arquitectónico o lesión se produce una disfunción global refleja (2).


El ME es un tejido contráctil excitable por medio de un potencial de acción (señal eléctrica).


Está estructurado de la siguiente manera (3 y 1) (fig 1):


- Músculo: Sostenido por un de tejido conectivo llamado epimisio, está formado por un grupo de fascículos musculares.
- Fascículo muscular: Compuesto por numerosas fibras musculares. Está envuelto por tejido conectivo llamado perimisio.
- Fibra muscular: Concretamente es la unidad celular que compone el músculo. Están constituidas por numerosas miofibrillas y envuelta por el endomisio.
- Miofibrilla: Es un elemento contráctil compuesto a su vez por cuantiosas y diversas proteínas tales como actina, misosina o tropomiosina. Éstas se disponen ordenada y secuencialmente conformando la unidad anátomofuncional del ME: el sarcómero.

Tipos de fibras musculares:



Las fibras musculares (células musculares) se dividen generalmente en 3 tipos de acuerdo a su velocidad de activación y a su capacidad de utilizar oxígeno entre otras características.


A continuación se expone una descripción básica (3):


- Fibras tipo I: Son llamadas también de “contracción lenta”. Son de metabolismo aeróbico (utiliza O2 para contraerse) por lo cual contienen mayor número de mitocondrias y almacenan triglicéridos lo que les permite mayor resistencia a la fatiga. Por su mayor utilización de O2 contienen mayor cantidad de capilares y su coloración es roja.


- Fibras tipo IIa: Son un tipo de fibra intermedia entre las lentas y rápidas. Se caracteriza por ser fatigables y de contracción rápida además de utilizar metabolismo oxidativo glicolítico.


- Fibras tipo IIb: De “contracción rápida”. Utiliza la glicólisis anaeróbica, muy fatigables y son de color blanco.


La composición de tipos de fibras musculares es uno de los factores intrínsecos que ayudan a determinar la capacidad de adaptación individual de un atleta ante una actividad deportiva. Además ciertos grupos musculares contienen proporciones mayores de uno y otro tipo de fibra lo que condiciones su accionar (3).
















Bibliografía:


1.- Gannong. Fisiología Médica. Editorial El Manual Moderno. 16º edición, 1998.
2.- “Afecciones Inflamatorias de los tendones y de sus vainas”. - Dr. Melchor J. Conde, Elena Enriquez, Dolores Jiménez –Peña, Joaquina Ruiz, Silvia Hazañas. Urgencias Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Centro de Salud Alahurin de la Torre. Málaga.
3.- Clanton et al. “Hamstring Strains in Athletes: Diagnosis and treatment”. J Am Acad Surg 1998;6:237-248.

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