RETORNO AL WUSHU...

Fue una noche de la última semana de junio de 2008 cuando decidí retomar mi actividad deportiva...volver a entrenar wushu después de 6 años...desde el año 2002. Lo hice como un regalo para mí con la intención de despejarme del día a día, de invertir el tiempo en ejercitar mi cuerpo y quizás de reencantarme con la disciplina responsable de haber elegido la carrera que elegí...

Estuve presente como asistente en los 3 torneos nacionales organizados por la federación ese año....sufrí distintas lesiones musculares y tendinosas...un mes y medio fuera entre septiembre y octubre...sin embargo las molestias persistieron no pudiendo presentarme siquiera al último torneo nacional del 2008, en noviembre.

2009 ha sido una avalancha...comenzamos a entrenar los domingos...con el sacrificio que eso implica...sacrificio de tiempo que dedicamos a dormir, a descansar y a compartir con nuestros seres queridos...lo que significa el día domingo...

Y al volver de mis vacaciones me preguntaba si valía la pena seguir entrenando cuando mis muslos y tobillos me pedían descansar, en realidad me preguntaba si debía continuar entenando de esa manera, si debía prepararme para competir...lo que siempre he buscado o si debía retirarme.

He visto a muchos deportistas profesionales estar lesionados, jugar vendados o con bracing, otros que han estado retirados por lesión meses y después vuelven...eso me motivó...Por otro lado, los logros que día a día obtenemos en la práctica son vividos a concho...me convenció de lo que venía haciendo...

Y llegó marzo y abril, víspera del torneo sudamericano de wushu 2009 en Chile....y aunque lo tenía presente, sabía que debía ganarme un lugar ahí....era mi verdadero retorno al wushu y qué mejor que en ese torneo desarrollado en mi país.

Y aumentó el entrenamiento, y comenzamos a practicar con el profesor Su...cada día mi espíritu de wushu crecía, mi estado físico mejoró...quizás producto de la misma presión del momento...vi a compañeros qudarse por distintas lesiones y circunstancias en el camino...y me preguntaba si merecía estar ahí y ellos no...pero Dios lo tenía guardado para mi...ese espacio, ese cupo...esa maravillosa experiencia...´

Y bueno...todas las condiciones se dieron, permiso en el trabajo, se pudo conformar la rutina y fue aprobada pro el profesor Su, y mi cuerpo ya no pedía descansar si no entrenar....aprender más...

Y a pesar de mi última duda cuando estaba arreglando el traje (prestado), momento en que me dije.."por qué te metiste en esto?"... al entrar al tapete y disfrutar con lo que hice toda incertidumbre se disipó...

agradezco a Dios y a la gente que entendió lo inentendible...que las pasiones existen...y que el wushu es mi pasión

Héctor Toledo